NUESTRA
HISTORIA
Uno de nuestros fundadores de Pawlyte (de esos que no perdonan el deporte al aire libre ni los paseos largos con su perro) llegó a casa después de entrenar, cansado pero satisfecho. Se abrió una lata de su refresco favorito bien frío y... Ese "¡pshhht!" al abrirla. El primer trago. El frescor. El alivio ¡Pura gloria!
Todo empezó un día cualquiera...
Y entonces lo miró...
Y entonces lo miró: su perro, tumbado a su lado, sacando la lengua como si hubiera corrido una maratón en agosto. Lo llevaba a hacer ejercicio, salían juntos al monte, a correr, a pasear. Pero él siempre volvía a casa con una bebida fría y su perro… agua del grifo. Sin sabor, sin emoción, sin ese “momento lata”.
Y ahí se encendió la bombilla.
—¿Y si existiera una bebida de verdad pensada para perros?
Fue directo al súper. Luego a la tienda de mascotas. Luego a otra. Y a otra. Nada. Ni rastro de una bebida funcional en condiciones. Así que decidió que, si no existía, la iba a crear él.
La cosa no podía quedar así...
Así nació Pwlyte...
una bebida en lata pensada para perros activos, que hidrata, ayuda a su sistema inmune y cuida su digestión. Porque ellos también se merecen ese momento especial después del esfuerzo. Esa recompensa que refresca, cuida y sabe bien.
Desde entonces, ya no abre solo una lata al volver a casa. La abre a la vez que su perro.
Y entonces lo miró: su perro, tumbado a su lado, sacando la lengua como si hubiera corrido una maratón en agosto. Lo llevaba a hacer ejercicio, salían juntos al monte, a correr, a pasear. Pero él siempre volvía a casa con una bebida fría y su perro… agua del grifo. Sin sabor, sin emoción, sin ese “momento lata”.
Y ahí se encendió la bombilla.
—¿Y si existiera una bebida de verdad pensada para perros?
Fue directo al súper. Luego a la tienda de mascotas. Luego a otra. Y a otra. Nada. Ni rastro de una bebida funcional en condiciones. Así que decidió que, si no existía, la iba a crear él.
Así nació Pawlyte: una bebida en lata pensada para perros activos, que hidrata, ayuda a su sistema inmune y cuida su digestión. Porque ellos también se merecen ese momento especial después del esfuerzo. Esa recompensa que refresca, cuida y sabe bien.
Desde entonces, ya no abre solo una lata al volver a casa. La abre a la vez que su perro.
